De repente un día vi un documental sobre las corrientes migratorias en el mundo a lo largo de la historia. Pude comprender que el ser humano siempre busca su seguridad y la de los suyos. Busca estar lo mejor posible.
Unos días más tarde, casualidades de la vida, vi otro documental sobre cómo parte de la población española salía a trabajar fuera (a países como Alemania, Francia…) para enviar algo de dinero a sus familias y así «salir de la ruina».
En mi familia hay algún caso que otro. Gracias a esa ayuda, este país y muchas familias pudieron salir adelante o, por lo menos, mejoraron la situación. Fue una nueva oportunidad para demostrar, en generaciones posteriores, lo que podemos dar al mundo.
En la actualidad…
Ahora vemos todos los días como los llamados «migrantes» llegan a nuestras costas en condiciones infrahumanas. Parece que se nos olvidó lo que sufrieron nuestros mayores no hace tanto tiempo. Ellos también quieren darle lo mejor a sus hijos y familias.
De verdad, no entiendo qué nos pasa… Por qué el ser humano olvida tan pronto.
En fin. Esta canción habla sobre un chico joven que se marcha fuera a trabajar, dejándose en su tierra al amor de toda su corta vida y a «la madre que lo parió» y que tanto ha cuidado de él. Este chico podría haber sido o fue mi abuelo o el tuyo. De hecho, algún podrían ser nuestros hijos o nosotros mismos. En ese caso, seguro que os gustaría que nos acogieran bien en el país de destino… En fin que «Él se despedía» sin saber si volvería a volver…
Letra:
Él se despedía, de esa madre que le dió la vida…
Con un nudo en la garganta, aguantándose las lágrimas.
¡Era lo que había!
Si le preguntabas por Dolores… ¡Él lloraba! Descompuesta su cara…
Porque aquí dejaba muchas cosas. Tenía que buscarse las habichuelas.
Ahora le vienen con pamplinas. No vivieron eso de «la ruina».
Levantándose al alba, echo polvo y sin ganas.
¡Era lo que había!
Si le preguntabas por Dolores… ¡Él lloraba! Descompuesta su cara…
Porque aquí dejaba muchas cosas. Tenía que buscarse las habichuelas.
Porque también él dejó a niña hermosa… a esa que ahora tú llamas «abuela».
Y dime… Si no era sufrimiento. Cuando en aquellos tiempos, lo dejabas todo.
y dime… de qué manera vivía, porque en aquellos días, no sabía si volvería a volver
Y él se despedía, de esa madre que le dió la vida.
¡Fíjate!, se enteró por carta
¡Ay! Él en la distancia… ¡Qué Dios se la guarde!
Si le preguntabas por su madre… Él lloraba, descompuesta su cara.
Y aunque estuviera malamente, su alma siempre se irá con ella.
Y aunque se acordara de Dolores …
Él nunca olvidará a su madre.